Cuánto tiempo necesitas para convertirte en culturista

Muchos jóvenes se acercan al gimnasio pensando que podrán convertirse en culturistas de la noche a la mañana. Pero el culturismo es un deporte que se parece más a una maratón que a una carrera de velocidad. Te contamos cuánto tiempo necesitas para convertirte en culturista.

Muchos culturistas comenzaron a practicar deporte a edades muy tempranas e incluso practicaron de forma semiprofesional o profesional otro deporte. Es el caso del campeón del Mr. Olympia de este año 2012, Phil Heath, que fue jugador profesional de baloncesto desde 1998 a 2002. Esto significa que sus cuerpos no partían de cero, sino que contaban con un importante trabajo a nivel muscular.

Phil Heath, de jugador de baloncesto a culturista

Phil Heath, de jugador de baloncesto a culturista

No te vas a convertir en culturista de un mes para otro

No puedes pretender convertirte en culturista de un mes para otro, ni siquiera en un año, y mucho menos si no has tocado una pesa en tu vida. Desde luego que con un entrenamiento bien diseñado y una dieta rigurosa y calculada al milímetro puedes mejorar mucho, pero desengáñate: en ese tiempo no lograrás convertirte en culturista. Ni siquiera Phil Heath lo logró en ese tiempo. Sus victorias han sido el fruto de un trabajo constante a lo largo de los años.

El culturismo no es un deporte para impacientes. Necesitas tiempo para que tus músculos se desarrollen y, por mucho que entrenes, eso no sucede inmediatamente. Además, ni todas las genéticas son iguales ni todos los cuerpos responden de la misma manera al entrenamiento. Tienes que conocer tus puntos fuertes y, sobre todo, tus limitaciones para trabajarlas a fondo y que dejen de serlo.

Justin Compton, 4 años de diferencia

Justin Compton, 4 años de diferencia

Si quieres convertirte en culturista, tendrás que demostrarlo

Tu primer año entrenando es una toma de contacto con el mundo del culturismo. Aprenderás la técnica de los distintos ejercicios, probarás diversos sistemas de entrenamiento y comenzarás a ordenar tu dieta. Se trata de que empieces a conocer el mundo de las pesas a fondo y que te tomes en serio los entrenamientos. La mayoría de la gente que empieza lo hace en primavera para lucir abdominales y torso en la playa y lo deja después de verano. Si quieres convertirte en culturista, tendrás que demostrar que  estás hecho de otra pasta.

Cuando termines tu primer año habrás conocido algunos sistemas que te han funcionado y sabrás qué partes del cuerpo desarrollas con más facilidad. Incluso es posible que hayas hecho amigos en el gimnasio y que hayas contactado con algún preparador de culturistas o entrenador personal.

Si quieres dar el paso a la competición, no te bastará con eso. Tendrás que aprender a posar y a moverte en el escenario. Y también tendrás que ser muy exigente y muy crítico contigo mismo para ver cuáles son tus partes rezagadas y trabajarlas desde el principio.

Justin Compton, 4 años de diferencia

Justin Compton, 4 años de diferencia

Para convertirte en culturista, aparca las prisas

En tres años tu cuerpo habrá dado un gran cambio, pero será a partir de los cinco y de los diez años de entrenamiento cuando notes una gran progresión de tu forma física y hayas alcanzado la madurez muscular.

Lo fundamental es que te diviertas entrenando. Que sea algo que te apasione y que no te importe pasar tiempo probando nuevas técnicas y aprendiendo. Nada que merezca de verdad la pena se puede conseguir rápidamente y sin esfuerzo, salvo en los cuentos de hadas. Así que déjate de prisas por intentar llegar a lo más alto en un minuto y dedícate a entrenar.

Fotografías: Muscular Development y Bodybuilding.com