Ni es Venice Beach ni está en California. Es un gimnasio al aire libre construido con materiales reciclados que está en Valdespino de Somoza, en León, España.
Los culturistas de Valdespino de Somoza, en Léon (España) están de enhorabuena desde 2005 gracias al gimnasio al aire libre que construyó un vecino, Manuel de Arriba Ares, profesor de Educación Física.
El Gimnasio Ecológico Lumen da la bienvenida a los deportistas de todas las edades en un antiguo tejar del pueblo que, desde hace 10 años, crece en máquinas y se mantiene gracias al tesón de su creador.
La idea surgió cuando Manuel de Arriba regresó a España tras pasar varias décadas viviendo en Argentina. Paseando por su pueblo, vio que muchos árboles de la zona yacían en el suelo debido a la grafiosis, una enfermedad que afectó duramente a los negrillos, la variedad autóctona de olmos. A partir de ahí se le ocurrió dar otro uso a los troncos caídos y utilizarlos para construir máquinas de gimnasio.
Con mucha dedicación y constancia, Manuel fabricó con sus manos todas las máquinas con las que un culturista puede soñar. Para ello utilizó tanto la madera de los negrillos como ruedas viejas de bicicleta, piezas de lavadoras, de frigoríficos y todo aquello que sus vecinos le fueron dando. La idea era crear un gimnasio al aire libre totalmente ecológico y reciclado, que sirviera para ejercitar el cuerpo respetando la naturaleza.
A su gimnasio no le falta detalle y no hay ni un solo músculo del cuerpo que no se pueda ejercitar en él. Desde una jaca para sentadillas, press de banca, pasando por todo tipo de poleas, sus máquinas están pensadas para que cualquiera pueda ejercitarse libremente sin necesidad de acudir a un gimnasio convencional.
A cada máquina le acompaña un cartel que indica los grupos musculares que trabaja, así como la forma de realizar los ejercicios. La técnica es fundamental en cualquier entrenamiento, y Manuel lo ha tenido muy en cuenta a la hora de diseñar cada detalle de este gimnasio al aire libre.
Su gimnasio es utilizado por personas de todas las edades que viven en la comarca. Desde chavales de 9 años hasta ancianos de 90, en Valdespino de Somoza no hay excusa para saltarse un entrenamiento.
Para diseñar las máquinas, Manuel se inspiró en el equipamiento de los gimnasios, pero también inventó muchas máquinas basándose en sus conocimientos de anatomía y kinesiología. Sus ideas pasan del papel a la realidad en su taller, en el que prepara los troncos que luego ensamblará en el gimnasio.
El resultado es sorprendente: más de 70 máquinas que convierten al Gimnasio Lumen en uno de los gimnasios al aire libre mejor equipados. Las últimas incorporaciones de Manuel han sido varias bicicletas estáticas que ha adaptado a partir de viejos modelos que fueron desechados por sus dueños y a las que les ha dado un nuevo uso.
Tampoco falta el peso libre en este gimnasio: las mancuernas han sido fabricadas a partir de distintos materiales y las hay de varios pesos para que nadie se quede sin entrenar.
El Gimnasio Lumen va camino de cumplir 10 años desde su creación, y no para de crecer y de mejorarse. Manuel lleva el mantenimiento de todas las máquinas que ha fabricado, dirige varios grupos de entrenamiento y también organiza visitas guiadas a su gimnasio al aire libre para que los niños se conciencien de la importancia del ejercicio físico y del reciclaje.
Todo un ejemplo de un gran amor por la naturaleza y de una vida dedicada al deporte, con pasión y sin excusas.