Mejorar la flexibilidad: 7 consejos

¿Te gustaría mejorar tu flexibilidad? ¿No llegas a tocarte la punta de los pies? En Todo Culturismo te damos 7 consejos para mejorar la flexibilidad.

La flexibilidad puede ayudarte mucho en tu entrenamiento de fuerza. Mejorar la flexibilidad no sólo te ayudará a prevenir lesiones, sino que también es un aspecto crucial que te hará ganar fuerza y masa muscular. Hará que tus movimientos sean más naturales y armoniosos, con lo que tus poses de culturismo serán mucho más estéticas y eficaces. Mejorar la flexibilidad es fácil con estos 7 consejos.

Mejorar la flexibilidad te ayudará en tu entrenamiento con pesas

Haz estiramientos dinámicos antes de entrenar

Diversos estudios han demostrado que los estiramientos estáticos antes del entrenamiento no son tan beneficiosos como los estiramientos dinámicos. Antes de comenzar tu sesión de pesas o de cardio, haz algunos ejercicios con tu propio peso corporal a modo de calentamiento, como sentadillas, zancadas, fondos y saltos. Haz tres series de cada movimiento y unas 20 ó 30 repeticiones para calentar todo tu cuerpo. Este calentamiento suave de ayudará a preparar tus músculos para entrenar.

 

Sigue una rutina ligera de estiramientos estáticos

Después del entrenamiento es un buen momento para seguir una rutina ligera de estiramientos estáticos. Te ayudará a relajarte y a estirar los músculos que has trabajado durante tu entrenamiento con pesas. Los estiramientos estáticos funcionan muy bien tanto en músculos pequeños como en los grandes grupos musculares. Reserva un tiempo para estirar los pectorales, los dorsales y los flexores de la cadera, los hayas entrenado o no, pues estos músculos soportan mucha tensión a lo largo del día.

 

Entrena el rango completo de movimiento

Las repeticiones parciales de movimiento durante el entrenamiento con pesas funcionan muy bien para construir fuerza y músculo, pero no conviene abusar de esta técnica. Si en cada ejercicio trabajas el rango completo de movimiento obtendrás los beneficios propios de ese ejercicio y también una mayor flexibilidad. Haciendo, por ejemplo, sentadillas profundas, ganarás en fuerza, en músculo y trabajarás los flexores de la cadera. Prueba a trabajar en rangos completos de movimiento cargando menos peso. Mejorarás tu técnica, aumentarás tu flexibilidad y te prepararás a conciencia para levantar pesos cada vez mayores.

 

Date un masaje

Estirar y entrenar el rango completo del movimiento puede hacer maravillas para mejorar la flexibilidad, pero un buen masaje aporta un beneficio extra para deshacer los nudos que se forman en los músculos y en los tejidos. El masaje te ayudará a recuperarte con más facilidad y rapidez para tu siguiente sesión de entrenamiento. Céntrate en los grandes grupos musculares primero. Si puedes, acude a un fisioterapeuta un par de veces al mes para complementar tu rutina de flexibilidad.

 

Dedica un tiempo a relajarte

Aunque no lo creas, el estrés causa más lesiones que el propio ejercicio. El estrés habitual que te causa tu trabajo y tu familia, junto con una agotadora sesión de entrenamiento, es la combinación perfecta para dejarte fuera de combate una temporada. Encuentra un momento al día para realizar alguna actividad que te guste y que te relaje. Este tiempo que te dedicas a ti mismo te ayuda a relajar el cuerpo y previene las lesiones causadas por el estrés.

 

Aprende a respirar adecuadamente

La respiración es un aspecto crucial en el entrenamiento. Muchos levantadores aguantan la respiración en la zona de los pulmones porque no saben usar el diafragma correctamente. La respiración diafragmática lleva el aire a la zona abdominal en lugar de hinchar los pulmones. Si inviertes 5 minutos al día en respirar correctamente, estarás más relajado y tu postura mejorará.

 

Mantente hidratado

Ya sabes que el agua ocupa un gran porcentaje de nuestra composición corporal. Para que nuestros músculos respondan mejor al entrenamiento de la flexibilidad es importante que trabajen correctamente, y eso incluye que estén bien nutridos e hidratados. Muchas personas viven deshidratadas sin saberlo. Consume más agua al día, especialmente durante y después de sesiones de duro entrenamiento y así conseguirás que tus músculos trabajen mejor y se mantengan hidratados.

Imagen: GETTYIMAGES