Cómo afrontar tu primera competición en la categoría bikini fitness

Después de tu primera competición, son muchas las cosas que van a cambiar en tu vida. Saber afrontar correctamente tu primera competición en la categoría bikini puede ayudarte mucho antes y después del campeonato.

Competir puede ser una forma fantástica de medir tus límites, aumentar tu disciplina y aprender mucho sobre tu cuerpo, pero es una decisión que no debes tomar a la ligera. Cuando decides comenzar a entrenar para una competición son muchas las cosas de tu vida que van a cambiar. Es una dura lucha y, si lo haces bien, tu vida no volverá a ser la misma, sino que será mucho mejor. Desde la preparación para el día de la competición, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para afrontar con éxito tu primera competición bikini.

 

Asegúrate de estar preparada tanto física como emocionalmente

Lo más importante que debes valorar antes de decidir si tomar parte o no en una competición bikini es si estás preparada tanto física como emocionalmente para todo lo que te espera.

Debes prepararte tanto física como emocionalmente

El proceso es largo y muy exigente y exige que tengas mucha gran fortaleza tanto física como emocional. La dieta antes de una competición puede durar desde 4 semanas a 20 semanas, dependiendo si siempre estás delgada y lista para salir a competir o si necesitas ajustar tu cuerpo completamente.

Para competir en la categoría bikini, debes estar preparada tanto física como emocionalmente.

Para competir en la categoría bikini, debes estar preparada tanto física como emocionalmente.

Ten en cuenta que 20 semanas no es tiempo suficiente para perder una gran cantidad de grasa sin sacrificar músculo con ella, así que si cuentas con un físico que parece de competición, sí tiene sentido que te prepares para competir. Es como prepararse para correr una maratón: si vas a correr por primera vez pensando competir en una maratón que se celebrará dentro de 4 ó 6 meses, será realmente duro. Pero si ya eres capaz de correr unos cuantos kilómetros cómodamente, estarás en una mejor posición para comenzar a entrenar.

Tienes que saber que los demás hablarán de ti y de tu físico

La otra cara de la preparación es más complicada y menos concreta. La competición tiene un alto coste emocional: constantemente vas a recibir críticas sobre tu cuerpo, te tienes que preparar para ser juzgada por tus atributos físicos, sin que importe todo lo demás, y la rígida dieta afecta tanto a los niveles de energía como al  estado de ánimo. Si no te encuentras bien emocionalmente y no te sientes a gusto con tu cuerpo, la competición te puede hacer más daño que bien. Para las personas que tienen una imagen positiva de su cuerpo, una gran seguridad en sí mismas y una buena dosis de autodisciplina, la competencia puede ser una experiencia emocionante y gratificante. Pero para aquellas que tienen una imagen corporal más inestable, puede perjudicarte mucho emocionalmente. Así que sé honesta contigo misma. Siéntate y tómate tu tiempo para evaluar tu estado físico y emocional. ¿Estás lista para todo esto? Si crees que sí, ¡sigue leyendo!

 

Tu estilo de vida va a ser muy exigente

El mundo de la competición es tremendamente sacrificado

Cuando se inicia la preparación para una competición y, sobre todo, cuando apenas quedan unas semanas para competir, ya no es posible darse esos caprichos que hacen compatible una alimentación saludable con la vida social. Apenas encontrarás nada en bares y restaurantes que puedas comer sin preocupación.

Tu estilo de vida cambiará. ¡Te estás preparando para competir!

Tu estilo de vida cambiará. ¡Te estás preparando para competir!

Muchos competidores se sienten aislados de sus amigos no deportistas y de sus familiares cuando empiezan a evitar los lugares a donde solían ir a comer y cenar. La competición puede ser muy solitaria según los intereses que tengan tus amigos y seres queridos. Y las horas que solías pasar relajadamente después del trabajo se convertirán en horas de gimnasio. Los resultados serán fantásticos y tu trabajo duro dará sus frutos, pero tienes que saber que el mundo de la competición es tremendamente sacrificado y no todo el mundo vale para ello.

 

La competición puede ser muy cara

Para competir tendrás que ponerte en las manos de un entrenador personal, preparador, coach o como prefieras llamarlo. Y un buen profesional del sector, que sepa lo que hace y que esté capacitado para prepararte para una competición tiene unas tarifas que tendrás que pagar.

Tendrás que pagar a un entrenador, comprar suplementos e invertir en tu imagen

Al coste de los servicios de tu entrenador tendrás que añadirle el de los suplementos deportivos que decidas tomar. A partir de ahora, los multivitamínicos, los tarros de proteína en polvo, la glutamina, los BCAAS, los suplementos de Omega-3 y un largo etcétera convivirán con el resto de alimentos en tu despensa. El desembolso mensual en  concepto de suplementos deportivos puede ser grande.

Competir en la categoría bikini implica muchos costes.

Competir en la categoría bikini implica muchos costes.

Además, tienes que contar con el precio del bikini de competición, que no es precisamente barato, el de los zapatos, el maquillaje, la peluquería, las uñas y el tinte corporal. Seguramente, tras la competición te gustará tener alguna foto como recuerdo, y también tendrás que pagarla.

A todo esto deberás sumar el precio de inscribirte en la competición y los traslados hasta el lugar donde se celebre.

Cerciórate de que tienes dinero suficiente para afrontar una preparación y de que el coste de la preparación no afectará a tu nivel de vida. De otro modo, la preparación para competir puede convertirse en un infierno.

 

No lo hagas sólo para salir al escenario

Salvo honrosas excepciones, lo habitual al presentarse a la primera competición es no quedar la primera. Y, aunque esto resulta lógico, hay muchas chicas que no pueden asimilar no ser las primeras, incluso cuando han quedado segundas o terceras. Algunas chicas que han llegado a lograr cambios impresionantes en su físico se han quedado tan decepcionadas por no ganar que se han abandonado para siempre.

No compitas sólo para ganar. ¡Disfruta del proceso!

No compitas sólo para ganar. ¡Disfruta del proceso!

Si vas a competir, tienes que aprender a amar tu cuerpo durante todo el proceso y a apreciar todos los que haces sin limitarte a la meta final. Recuerda que lo que de verdad puedes controlar son tus progresos, no tus resultados. Los resultados dependen de muchos otros factores que están fuera de tu control. Entre ellos, la decisión de los jueces y la forma física del resto de competidoras.

Podrás controlar tus progresos, no tus resultados

La clave está en disfrutar del proceso y presentarse estando orgullosa de los logros conseguidos. Así, tanto la victoria como la derrota serán frutos dulces.

 

Los campeonatos son muy populares

Algo que debes saber es que, cuando te presentes a tu primera competición, los resultados de Google cambiarán para siempre. De ser una persona totalmente anónima pasarás a ser conocida. Cuando te presentas a una competición, tu nombre termina en unos listados que serán publicados a lo largo y ancho de internet. En la mayoría de los campeonatos también hay fotógrafos, por lo que tu imagen comenzará a formar parte de los resultados de Google, y cualquiera podrá encontrarte.

Tu nombre y tus fotos aparecerán en Internet

Los bikinis son muy pequeños y si tienes una familia conservadora o un trabajo delicado (como maestro, terapeuta, etc.) te pueden empezar a llover las críticas por aparecer por todo internet ligerita de ropa. Tenlo en cuenta.

Después de una competición bikini, tu nombre comenzará a salir en las búsquedas de Google.

Después de una competición bikini, tu nombre comenzará a salir en las búsquedas de Google.

Lo mismo sucede con las imágenes que cuelgas en tu muro de Facebook. Nunca se borran y cualquiera puede copiarlas y difundirlas por la red.

Algunas chicas cambian su nombre para las competiciones pero, a pesar de eso, sigue siendo muy fácil localizarlas y encontrar información y fotografías de ellas.

 

Mantente fiel a ti misma

Es importante que sepas lo que quieres sacar de la competición. Hay un montón de personas que se preparan hasta el extremo y que se ven absolutamente fantásticas en el escenario. Pero hay una parte de la competición que no se ve sobre el escenario, y es todo lo que han hecho las competidoras para llegar hasta ahí.

 Cuida tu salud y no te dejes manipular

Muchas chicas cortan completamente los carbohidratos durante dos semanas o más y se deshidratan hasta niveles peligrosos para la salud antes de salir al escenario. Esa no es la única manera de hacerlo. Hay miles y miles de suplementos que puedes tomar y la mayoría de los entrenadores te recomendará uno o más suplementos para complementar tu preparación. La mayoría de estos suplementos no te hará daño, a no ser que tengas alguna enfermedad. Pero eso no significa que tengas que ponerte a tomar pastillas indiscriminadamente.

Recuerda siempre que tu salud es lo primero.

Recuerda siempre que tu salud es lo primero.

Otras chicas toman esteroides para prepararse para la competición. Hay una gran variedad de esteroides y otras sustancias ilegales que ayudan a desarrollar  músculo o perder grasa rápidamente y con facilidad.

Te tocará decidir entre el camino rápido de los esteroides y el lento camino natural

Llegado el momento, es posible que te toque decidir entre el camino rápido de los esteroides y el camino natural, mucho más lento y sacrificado. Algunos momentos de la preparación son muy duros, y aparecerá alguien que te ofrezca un camino rápido. Si ya has pensado en esto y sabes que no quieres, te será mucho más fácil negarte.

Recuerda que el sentido de practicar deporte y prepararse es estar en forma y mantener la salud. Si estás pensando en consumir sustancias ilegales, estaría bien que te replanteases qué estás haciendo con tu vida y qué es lo que quieres. Y si ganar es lo único que importa, hay cosas mucho más fáciles de ganar. Descárgate el Apalabrados en tu smartphone y échate una partida contra tu hermano pequeño.

 

Resiste la tentación de desanimarte

El proceso de preparación para una competición puede ser una montaña rusa. Algunos días no recibirás el tipo de respuesta que esperabas de la báscula o de tu entrenador. Pensarás que no eres lo suficientemente fuerte, o que no estás lo suficientemente delgada, o que no estás bien proporcionada. Tendrás que aprender a buscar tus puntos fuertes y aferrarte a ellos para seguir.

Céntrate en lo positivo y sigue adelante.

Céntrate en lo positivo y sigue adelante.

Encuentra tus fortalezas y poténcialas

Lo fácil es concentrarse en lo negativo y hacer caso omiso de lo positivo. Tomar fotografías de tu progreso ayuda bastante, porque podrás ver las mejoras de una semana a otra y eso te animará. Si sólo te sientes satisfecha con la perfección, siempre te sentirás decepcionada. Aprende a valorar tus progresos y a quererte a ti misma por el duro trabajo que has sido capaz de hacer.

 

Diviértete en la competición

Tener amigos con intereses comunes es una gran fuente de motivación e inspiración a medida que avanza el proceso de preparación. Y aunque es posible que no conozcas a mucha gente antes de la competición, el campeonato en sí es un buen momento para conocer a un montón de amigas que tienen los mismos objetivos y aspiraciones que tú.

Disfruta de la competición, es una experiencia inigualable

 

Estar detrás del escenario con una actitud hostil o competitiva hará tu día más largo, más duro y perderás la oportunidad de conocer a grandes personas que te pueden inspirar en el futuro. Busca amigas en el backstage. Compartir estrategias de preparación, quejarse de la dieta y compartir los nervios une mucho y no tiene nada que ver con explicar a tus amigos y familiares por décima vez por qué estabas comiendo pollo hervido en el almuerzo el otro día.

La competición debe ser un momento divertido y gratificante.

La competición debe ser un momento divertido y gratificante.

Prepara tu presentación y tus poses sobre el escenario. Es emocionante estar ahí arriba, mostrando tu duro trabajo y, si tienes mucha práctica, te sentirás mucho más cómoda y relajada. Una vez que abandones el escenario, pide opinión a los jueces y escúchales con respeto. Esto te ayudará mucho si quieres competir de nuevo. Es increíble lo diferente que se ve todo desde la perspectiva de los jueces.

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Lucir bien en el escenario no lo es todo, ni es el fin de todo. Recuerda que en el momento de subir al escenario para competir, has completado algo que a la mayoría de la gente nunca se le ocurriría hacer. Estás en una forma fantástica y has recorrido un largo camino. Te mereces darte una palmadita en la espalda a ti misma.

 

Evitar el rebote post-competición

Si te has mantenido firme con la dieta, probablemente no habrás tenido muchas comidas trampa en los meses previos a la competición. Muchas personas se acuestan pensando en pizzas, cervezas, helados, tartas y todo tipo de deliciosas e hipercalóricas comidas trampa. Pasarás horas planeando tu comida post-competición.

Cuando termine la competición, no abandones los hábitos saludables de vida que has conseguido.

Cuando termine la competición, no abandones los hábitos saludables de vida que has conseguido.

Puedes hacer una comida de trampa después del espectáculo y también un desayuno especial al día siguiente.

No te abandones nada más terminar la competición

 

Mantener una dieta súper estricta todo el año puede volverte loca y afectar a tu salud. Pero tampoco te abandones nada más terminar la competición. Permítete algunos caprichos después de la competición a la vez que cuidas tu dieta y comes saludablemente. No tiene sentido pasarte el año engordando y adelgazando. Encuentra tu equilibrio, ese que te hace sentir bien.

 

Aplica todo lo que has aprendido a tu vida

No tires por la borda todo lo que has aprendido durante tu preparación una vez que haya finalizado el campeonato, incluso si decides no presentarte nunca más. Siéntate y escribe una lista de cosas que has descubierto sobre ti misma a todos los niveles mientras te preparabas y que te otro modo no habrías descubierto.

La competición hará que te conozcas mejor a ti misma

 

Piensa qué tipo de entrenamiento te funcionó mejor, cuándo te notabas con más energía, cuándo con menos, en qué momentos te sentiste mejor, o peor. Benefíciate de todo lo que has aprendido de ti misma en este proceso. Tu cambio físico ha sido grande y tu conocimiento sobre ti misma también ha aumentado. Eso hace que el proceso haya valido la pena.

Lo que has aprendido de la competición te ayudará mucho en tu vida cotidiana.

Lo que has aprendido de la competición te ayudará mucho en tu vida cotidiana.

Lee tu lista si alguna vez te sientes mal. Cada competidora se da cuenta de que ha sufrido una metamorfosis tras la preparación de la competición, y no sólo físicamente. Seguramente te sentirás más madura, más fuerte para resistir la tentación, más capaz de apreciar las cosas buenas de la vida y más segura de ti misma.

Traducido y adaptado de | Rachel Mac

Fotografías | Muscular Development