Si tu objetivo es perder barriga y conseguir un vientre plano y ya has comenzado a hacer ejercicio y a vigilar tu dieta, sólo te queda seguir estos cinco consejos para lograrlo.
Para tener un vientre plano y perder barriga necesitas hacer ejercicio y cuidar tu alimentación. Pero además del deporte y de la dieta, hay cinco consejos que te ayudarán a lograr el vientre plano que deseas.
1. Reduce tu consumo de sal
El consumo de sal tiene un gran impacto en tu zona abdominal. Un exceso de sodio en las comidas puede provocar retención de líquidos en tu abdomen y dar un aspecto hinchazón.
Si reduces tu consumo de sal, verás los resultados casi de inmediato. Haz la prueba: consume menos sal en tus cenas y verás que tu vientre está más plano por la mañana.
Recuerda: la sal es la enemiga del vientre plano si la consumes en exceso.
2. Añade un elemento inestable a tu tabla de ejercicios
Los abdominales son los músculos responsables de que luzcas un vientre plano. Pero también son músculos estabilizadores que intervienen siempre que hay que mantener la estabilidad o el equilibrio.
Si ya estás yendo al gimnasio y haciendo una tabla de ejercicios para lograr un vientre plano, prueba a ejercitarte con un fitball o balón suizo o con un bosu.
Hacer ejercicio mientras intentas mantener el equilibrio te ayudará a fortalecer tu abdomen.
3. Reduce la ingesta de carbohidratos
Si ya has probado a reducir tu consumo de sal para tener un vientre plano, prueba a comer menos carbohidratos. Reduciendo la cantidad de pan, pastas, azúcares, zumos y cereales estarás consumiendo también menos calorías.
Durante los primeros días es posible que sientas más cansancio después del entrenamiento e incluso cierta fatiga mental. Pero tomando la cantidad de proteína y de grasa adecuada, tu cuerpo pronto se acostumbrará y estarás más cerca de lograr un vientre plano.
4. Reduce tus descansos entre series a 30 segundos
Durante tu entrenamiento con pesas en el gimnasio, prueba a reducir los periodos de descanso. Te ayudará a aumentar tu tasa metabólica y, por lo tanto, a quemar grasa con más rapidez y a conseguir un vientre plano.
Los descansos cortos entre series en un entrenamiento convencional mantienen la intensidad del entrenamiento.
Entre 30 y 45 segundos es el tiempo óptimo de descanso para activar tu organismo y ponerlo en ruta hacia un vientre plano.
5. Tómate una semana libre de cardio
Si para conseguir tu objetivo de tener un vientre plano practicas 4 o más horas a la semana de entrenamiento cardiovascular, es momento de que te tomes una semana libre de cardio.
Seguramente habrás creado un déficit calórico en tu dieta y hayas ralentizado tu organismo, de manera que tu tasa metabólica ya no te ayuda a perder grasa y a tener un vientre plano. Dejando de hacer cardio, reduces ese déficit y tu tasa metabólica aumenta, de manera que vuelves a perder peso.
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