La glucosamina es un suplemento cada vez más popular que, junto con la condroitina, se utiliza para reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones.
La glucosamina es sintetizada en el cuerpo a partir de la glucosa y la glutamina de las células del cartílago, llamadas condrocitos. No se puede obtener directamente de los alimentos pero sí a través de diferentes suplementos de glucosamina presentes en el mercado.
Los suplementos de glucosamina están ganando popularidad como una alternativa segura a los anti-inflamatorios no esteroideos (AINES) como la aspirina y el ibuprofeno que sirven para reducir el dolor y la inflamación y mantener las articulaciones sanas, proporcionando fuerza y elasticidad. Un estudio de 2006 informó que el 79% de los hombres que tomaron 1.500 mg de glucosamina y 1.200 mg de condroitina al día notaron una reducción significativa del dolor crónico de rodilla. La glucosamina y la condroitina tienen menos efectos secundarios que los anti-inflamatorios no esteroideos y su efecto es más duradero.
Las evidencias médicas sugieren que la glucosamina, en combinación con la condroitina, puede mejorar los síntomas de la artrosis. La condroitina ayuda a que el cartílago retenga más agua y se mantenga, así, más flexible. Sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo en este punto.
En 2010, un grupo de investigadores noruegos eligió al azar a 250 pacientes afectados de dolor lumbar crónico para probar los efectos de un tratamiento con glucosamina. Dividió el grupo en dos: unos tomarían suplementos de glucosamina a diario y otros un placebo durante seis meses. Antes de empezar, todos los pacientes se sometieron a una prueba estándar para medir el nivel de su dolor de espalda. Seis meses después se repitió la prueba de nuevo. El grupo que tomaba los suplementos y el grupo que tomó el placebo mostraron exactamente la misma cantidad de mejoras. Un año después del inicio del estudio, aún no había diferencias significativas entre ambos grupos.
Si bien los suplementos de glucosamina pueden ayudar a aliviar el dolor, sobre todo combinados con condroitina, hay pocas evidencias que demuestren la capacidad de estos suplementos para reparar tendones y ligamentos dañados por las lesiones deportivas. Por lo tanto, los suplementos no son una solución, sino más bien una ayuda temporal.
La glucosamina está disponible en tabletas, cápsulas o polvos. Los fabricantes sugieren tomar 1.500 mg diarios, divididos en tres dosis.
Los suplementos de glucosamina se derivan de los moluscos y se deben evitar si se padece alguna alergia a los mariscos. También parece existir un cierto riesgo para las personas diabéticas, pues la glucosamina podría interferir en el nivel de azúcar en sangre.
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