Trish Warren ha hecho una pausa en su intenso entrenamiento para el Arnold Classic y le ha contado a la revista Hardbody cómo entrena junto con su hija Faith.
Su reciente maternidad no le ha restado ni un ápice de energía a la incombustible Trish Warren, la atleta y esposa del culturista Branch Warren, que se está preparando para su vuelta a la competición en el Arnold Classic.
Trish Warren entrena con su hija cada día para que su regreso a la competición sea todo un éxito. Si alguien pensaba que el entrenamiento y la maternidad eran incompatibles, se equivoca.
Branch Warren con su hija Faith en su primer cumpleaños.
A sólo unos días de competir en el Arnold Classic de Ohio, Trish Warren confiesa que esta preparación ha sido muy emocionante y que ha compartido cada instante de la misma con su pequeña Faith, que acaba de cumplir 1 año. “Es difícil de creer que nuestras mañanas normales de ver las noticias y tomar café se hayan convertido en ver dibujos animados y dar de comer a una pequeña de un año”- señala Trish.
Trish Warren haciendo zancadas con su hija Faith.
Y es que su vuelta no sólo ha supuesto su regreso a la competición, sino también la renovación de su compromiso con muchas otras cosas. “Me he dado cuenta de que puedo compartirlo todo con mi hija, hasta mi entrenamiento. Para poder completar mis sesiones de entrenamiento, hago algunos ejercicios con la ayuda de mi hija y después continúo con algunos ejercicios en solitario mientras Faith juega”- cuenta Trish.
A Trish Warren le divierte entrenar con su hija Faith.
Trish Warren comienza sus sesiones de entrenamientos haciendo 50 repeticiones de sentadillas con su hija Faith. Después continúa con 15 repeticiones de zancadas a una pierna. “Entrenar con Faith me obliga a ser muy creativa en mis entrenamientos para evitar que ella se aburra con muchas repeticiones del mismo ejercicio”, señala la atleta.
Faith ayuda a que su mamá Trish entrene duro para el Arnold Classic.
El peso muerto rumano con una sola pierna es otro de los ejercicios indispensables para Trish Warren, que cuida mucho la técnica en su entrenamiento. “Faith me ayuda a mantener el equilibrio durante todo el ejercicio. Después pasamos a hacer 15 repeticiones de zancadas laterales y terminamos con 30 repeticiones de sentadilla profunda. Si Faith se porta bien, repetimos esta rutina 3 ó 4 veces más”- indica Trish.
Zancadas laterales con la pequeña Faith.
Después del entrenamiento en el gimnasio, Faith y Trish se toman un descanso, comen algo y se van a su hora de cardio. “Me encanta correr y a Faith le encanta estar fuera, así que la combinación es perfecta. El clima es muy bueno aquí en Texas, así que podemos salir por la tarde. Faith se suele echar una siesta de 30 minutos durante nuestra carrera, así que ella vuelve a casa cargada de energía mientras yo hago lo posible por llegar a la cocina y comer un trozo de pollo frío antes de desmayarme.”
La pequeña Faith hace que el entrenamiento de Trish Warren se convierta en todo un reto.
Branch Warren aprovecha estos momentos para mantener a su princesita entretenida. Trish cuenta que es muy divertido verle empujar su cochecito de Barbie por toda la casa.
Trish Warren termina su entrenamiento con sentadillas profundas.
“Esta no está siendo una preparación habitual para un campeonato, pero está siendo buena para mí.”- confiesa Trish. “Pero estoy muy feliz de estar de vuelta.”
Fuente y fotografías | Revista Hardbody