Consejos para durar en el gimnasio

Muchas personas comienzan a ir al gimnasio, pero muy pocas se mantienen. Dosificar las fuerzas y entrenar con cabeza son algunos de los consejos para durar en el gimnasio que te damos en Todo Culturismo.

Enero, mayo y septiembre son los tres meses claves para comenzar en el gimnasio. Enero, porque empieza el año; mayo, porque pronto llegará el verano y septiembre, porque queremos deshacernos de los kilos de más que hemos cogido en verano. Pero lo cierto es que muchas de las personas que se apuntan al gimnasio son clientes estacionales; es decir, que acuden al gimnasio unos meses y pronto abandonan.

Una de las principales causas de abandono de la práctica deportiva se deriva de la falta de resultados. Y es que, a menudo, pretendemos conseguir resultados espectaculares en un tiempo récord. Algo que ni siquiera sucede en las películas.

 

Consejos para durar en el gimnasio - Todo Culturismo

 

La filosofía del rápido, fácil y sin esfuerzo sólo sirve como eslogan publicitario. Eso no significa que no puedas conseguir lo que te propongas. Simplemente quiere decir que necesitarás esforzarte y ser constante si quieres ver resultados, como para cualquier cosa en esta vida.

 

Consejos para durar en el gimnasio

 

  • Sé realista. ¿Cuántos años has estado sin ocuparte de tu físico? ¿Y en cuánto tiempo dices que quieres tener un físico de revista?
  • Trázate metas que puedas alcanzar. Pocas cosas hay más desalentadoras que proponerse algo y ver que es imposible de cumplir. Por eso es importante que te propongas metas accesibles para ti y que puedas alcanzar en un plazo razonable.
  • No seas ingenuo. Pensar que el culturista de turno ha conseguido su espectacular físico entrenando seis meses en el gimnasio es bastante ingenuo. Pero pensar que entrenando seis meses estarás como él ha tardado años en lograr lo es mucho más.
  • Los milagros no existen. Por un lado existe el Photoshop y, por otro, el trabajo duro. Así que si ves una foto de un físico de escándalo, puede que el susodicho la haya logrado a base de un buen retoque fotográfico o entrenando como un bestia durante años en el gimnasio. No hay otra.
  • Tú, ti, te, contigo. Cuando vayas al gimnasio, sé egoísta, piensa en ti y deja de compararte con los demás. Tú tienes tus propias metas, sabes lo que te conviene y eres irrepetible.
  • Más no es mejor. Más es más y mejor es mejor. Entrenar diez horas al día no hará que tu físico cambie de la noche a la mañana. Los atracones no son buenos. Tampoco los de ejercicio.
  • Empieza poco a poco. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y aprendiste a leer? ¿Te pusieron el primer día a leer los dos tomos de El Quijote? Los verdaderos aprendizajes son lentos y graduales. No intentes convertirte en un Ronnie Coleman en una tarde.
  • Dosifica tus fuerzas y planifica tu esfuerzo. Un día un poco, otro día otro poco más y, cuando quieras darte cuenta, habrás avanzado mucho más que el que fue un mes a reventarse al gimnasio y no volvió más.
  • No hay píldoras mágicas. Lo siento, pero no hay pastillas milagrosas que te hagan adelgazar en unos días los kilos que has tardado años en engordar ni pociones mágicas que te conviertan en el hombre-músculo instantáneamente.
  • Elige un deporte que te guste. Si te gusta el culturismo, bienvenido al club. Pero, si no es así, ¿por qué te empeñas en seguir? Elige un deporte que te guste y practícalo. Es ley de vida que nadie pueda aguantar mucho haciendo una actividad que aborrece. Además, no tiene ningún sentido.
  • Déjate asesorar por profesionales. Habla con el monitor de sala de tu gimnasio y con los entrenadores personales. Exponles tus dudas y déjate aconsejar. Ellos tienen mucha más experiencia que tú en todo esto y pueden ayudarte a lograr tus objetivos.
  • Tómatelo con calma y disfruta del viaje. Deja un espacio en tu vida para el deporte, disfruta de él, diviértete y verás cómo, sin casi darte cuenta, te has convertido en uno de los habituales del gimnasio.

Fotografía: GETTYIMAGES