Tres claves para la aumentar la intensidad del entrenamiento

En Todo Culturismo te presentamos tres claves para aumentar la intensidad del entrenamiento.

En el mundo del culturismo se habla mucho de la intensidad del entrenamiento. Pero, ¿a qué nos referimos con intensidad? Para algunos, aumentar la intensidad del entrenamiento es hacer más repeticiones; para otros, mover más peso, llegar al fallo muscular…

Tres claves para aumentar la intensidad del entrenamiento

 

En realidad, para cada persona la intensidad puede significar cosas distintas y resultar igual de efectiva. Se puede lograr un entrenamiento intenso moviendo muy poco peso e incluso concentrando la sesión en la mitad de tiempo de lo habitual.

Lo importante es centrarse en las propias metas, conocer bien nuestro punto de partida y ajustar el entrenamiento a él y a nuestros objetivos. Más allá de mover toneladas de peso o no, aumentar la intensidad del entrenamiento requiere de tres condiciones: trabajo duro, enfocarse en el objetivo y creer en uno mismo.

 

1. Trabajo duro para aumentar la intensidad del entrenamiento

El trabajo duro es imprescindible para aumentar la intensidad del entrenamiento. Eso significa respetar los tiempos de descanso y emplearse a fondo en cada repetición y en cada serie. Se trata de ejercitarse sabiendo lo que uno hace, no de mover peso sólo por moverlo. Trabajar duro es sentir cada músculo estirarse y contraerse en cada movimiento, esforzarse en respetar la técnica y hacer cada repetición sabiendo que estamos construyendo músculo.

 

2. Enfocarse en el objetivo para aumentar la intensidad del entrenamiento

¿Para qué estás entrenando? ¿Qué quieres conseguir con esta sesión de entrenamiento? Responder a estas preguntas es fundamental para poder añadir intensidad al entrenamiento. Si no tienes un objetivo claro, no podrás luchar por conseguirlo.

Si tu meta es convertirte en culturista y aumentar tu masa muscular, entonces deberás centrarte en la técnica de cada ejercicio, en completar los rangos de movimiento y en notar tus músculos bombeando mientras entrenas, entre otras cosas. Si lo que quieres es aumentar tu fuerza, tendrás que enfocarte en aumentar la cantidad de peso que levantas en cada entrenamiento. Pregúntate cuál es tu objetivo y planifica el entrenamiento en función de él. Sólo sabiendo lo que quieres conseguir podrás añadir intensidad a tu entrenamiento.

 

3. Creer en uno mismo para aumentar la intensidad del entrenamiento

Si no crees que puedas conseguir tus objetivos, poco podrás hacer para aumentar la intensidad de tu entrenamiento. Siempre aparecerá la excusa perfecta para no emplearte a fondo: “estoy cansado”, “mañana lo haré”, “no me apetece”…

Visualízate teniendo lo que quieres conseguir, paseando con el cuerpo que deseas, levantando el peso que te gustaría mover. Convéncete de que puedes hacerlo. Es la única forma de que lo consigas. Así no te costará hacer más intenso tu entrenamiento, pues en cada ejercicio estarás más cerca de lograr lo que quieres.

Fotografía: GETTYIMAGES